Emigrar a Canadá con tu mascota

Para los que tenemos animales, es crucial saber si podemos llevarnos a nuestro compañero de vida a Canadá.

Primero te pongo en antecedentes: yo tengo un husky, de casi tres años, bastante grandecito. Este artículo me apetecía bastante escribirlo por un motivo, estando aquí en Canadá, he conocido varias personas que a la hora de emigrar, por miedo a que les pongan problemas en los aeropuertos, han dado a su mascota en adopción.

Para los que tenemos animales, es un tema muy delicado, porque elegir entre cumplir nuestros sueños y nuestra mascota, me parece desgarrador.

De hecho esto ya es personal de cada uno, pero yo tenía claro que sin mi perro no me iba a ningún lado.

En la página del gobierno hay información, no tan clara como me gustaría, por eso quiero contar mi experiencia.

¿Qué requisitos necesita la mascota?

Lo primero es tener las vacunas al día, en mi caso las tenía, el pasaporte de vacunación del animal también. Éste debe estar también en inglés. Si no es tu caso y solo tienes la documentación en español, un veterinario debe hacer un informe en inglés con todas las vacunas que tiene el animal.

Para el viaje, se necesita una jaula para la bodega, según ponía en la aerolínea en la que viajábamos, el perro tiene que poder estar de pie y dar la vuelta sin tocar el techo.

Fui a varias tiendas de animales, pero la caja más grande que tenían no me servía, no me quería arriesgar por internet porque quería llevar a mi perro, y que él mismo la probara, para asegurarme que estaba cómodo y tenía espacio suficiente.

Después de mucho buscar, encontré una tienda de animales en un polígono de un pueblo de Madrid, que vendía todo tipo de accesorios y comida para animales.

Le pedí a la chica que me sacara la jaula más grande que tuviera, prefería que sobre a que falte. El perro se sentaba perfectamente, se levantaba, se tumbaba, daba la vuelta, total, que era perfecta.

Además me dijo la dependienta, que no había jaula más grande, lo único es que los tornillos, se compraban a parte, porque algunas aerolíneas los requerían, pero vaya que con las cerraduras que tenía eran suficientes, porque no era un dinosaurio, era un perro.

Los encontré en internet, los compré por amazon, y todo perfecto, encajaban bien. Leí también que el comedero y bebedero tiene que ir anclado, se lo pusimos también.

Ahora viene la odisea. Mi vuelo hacía escala en París, viajé con la misma aerolínea (AirFrance), es decir me dejaba en París y luego nos montábamos en otro avión hacia Montreal.

Mi vuelo Madrid-París, perfecto, miraron la documentación del perro, los anclajes, se cercioraron de que el perro se ponía de pie, daba la vuelta, lo revisaron todo y le dieron el visto bueno para meterlo en la bodega.

Pues bien, cuando los vuelos hacen escala, el animal tiene que volver a facturarse, por lo tanto, recojo a mi perro y hago cola para volver a facturarlo.

Cuando me toca mi turno, me dice la chica de facturación, que no, que no es el tamaño, que la oreja del perro ligeramente toca el techo, y que por ese poco no es una jaula autorizada.

Vamos a ver, que es la misma aerolínea, que si no valía Paris-Montreal, no valía Madrid-París, yo estaba alucinando.

Intento explicarle a la señora, que el perro no ha crecido en el trayecto, Madrid-Paris, que la misma aerolínea ha dado el visto bueno, que en ESPAÑA no había jaula más grande.

La señora me pidió que espere y que vuelva en otro momento, que tiene que hablar con supervisión, o directamente quitarme de encima, aunque sea un rato.

Al final, entra en razón ella, porque yo en ningún momento perdí los nervios, y era para perderlos.

La señora se da cuenta de que no tiene sentido que lo que querían hacer, y finalmente me autoriza a facturar.

Pero claro, en un país que no es el tuyo, que no te dejen coger un vuelo, sin responsabilizarse de nada, porque ese día esa señora se levantó con el pie izquierdo.

Aterrizo en Montreal, paso el servicio fronterizo, que ya contaré en la otra entrada, voy a por mi perro, y nos desvían a una especie de policía-veterinario, que comprueba la documentación del perro, las vacunas y le deja entrar en suelo canadiense.

Espero que os sirva, y que sepáis que podéis llevaros a vuestros animalillos.